Periodoncia
Unas encías enrojecidas, inflamadas, que sangran o producen mal olor de boca son un signo de alarma que debe hacernos visitar al dentista para tratarlas a tiempo y evitar que se agrave el problema. Esta inflamación de las encías se llama gingivitis y se produce por la acumulación de las bacterias que generan la placa bacteriana y el sarro en la base de los dientes.
Su tratamiento pasa por limpiar la placa y el sarro para eliminar el origen del problema y curar los tejidos adyacentes a los dientes.
Tras un limpieza profesional en la clínica, los pacientes con problemas periodontales deben también extremar la higiene en casa, siguiendo las técnicas de cepillado y demás indicaciones que les proporcionará la higienista.
Si una gingivitis no se trata a tiempo puede evolucionar a periodontititis, una enfermedad que afecta al hueso de los dientes hasta el punto de destruirlo. La enfermedad periodontal es, además, un proceso crónico por lo que su temprana detección es clave.
Las limpiezas periódicas realizadas en la clínica dental son fundamentales para prevenir este tipo de problemas periodontales. La buena salud de las encías es, además, clave para el éxito de cualquier tratamiento odontológico.

